¿Un domingo cualquiera?

El domingo pasado amaneció frío. Chispeaba. Mal día para salir a correr. Tenía buenas excusas para no asistir a la carrera, el deteriorado estado de mi rodilla derecha, el ambiente gris y gélido que se vislumbraba tras la ventana o simplemente lo calentito que se estaba en la cama.

Aunque también tenía excelentes motivaciones para asistir, era por una buena causa (la Marató de TV3 en favor de la enfermedades mentales graves), ya había pagado la inscripción, me gusta correr, ... Pero que bien se estaba en la cama!

Finalmente hubo una razón más poderosa que me hizo decidirme, una potente e irresistible fuerza que consiguió desenquistarme del mullido colchón de latex... mi mujer, que se dignó a acompañarme porque ya veía que por mis propios medios me sería imposible superar el umbral de la puerta de casa.

Y ahí estábamos de repente, a las 10:30 de la mañana, desayunando en un bar, con el dorsal en una mano y el cortado en la otra. Ya no me arrepiento y aun menos cuando vemos a Alba que nos comenta que tanto ella como Xavier correrán también (un día os hablaré de ellos y de sus dos hijos)... Esto se pone interesante.

Poco después, calentando, ya me encuentro con Xavier, él para calentar se ha metido ya 10 km con un desnivel de unos 500 metros calculo yo... Unos calientan así, otros calentamos con un cortado y haciendo ver que estiramos los gemelos...



Y casi sin más... PUM... La salida! Xavier viene a mi ritmo, parece contento de verme y tira de mi casi sin quererlo. Alba, su mujer, ha salido como una moto y nos cuesta pillarla... rectifico... me cuesta pillarla... Xavier va charlando tranquilamente. Finalmente, poco antes de media carrera nos agrupamos los tres, empieza una parte llana e incluso un poco en bajada... empiezo a notar la rodilla... un pinchacito... Y empiezan las dudas...

Ya pasado el ecuador decido aflojar un pelín... hay más bajada y la rodilla avisa cada vez un poco más... no parece grave pero no me fio... así que Alba empieza a irse de nuevo... Xavier mira a su mujer, me mira a mi, de nuevo a su mujer, está sopesando si aun la tiene a tiro... mientras calcula que la tiene a tiro se mantiene conmigo... pero a los pocos metros decide que cambia de pareja (y quien no!)

yo cojo un ritmo normal, sin bajarlo demasiado aunque sé que acabaré más rápido de lo que tenía previsto. Durante el resto de la carrera veo a la parejita a unos 50 metros, si apretara igual... pero mejor no... la cosa termina en bajada y no me fio... Finalmente menos de 25 minutos para hacer 5 km... una proeza en mi estado!



Contento y satisfecho... Mi primera carrera en dos meses! Y además en buena compañía!!!!

PD: Por la tarde escursión fugaz a Berga, a ver nevar por primera vez este año... y que nevada!!!!!

Comentarios

Xavier Martorell ha dicho que…
Un plaer company !
Luigi ha dicho que…
Molt bé!

Vinga, agafant confiança
Malfieten ha dicho que…
Bé bé, tornant a l'acció, així m'agrada !

Cuida't el genoll i a poc a poc, que la temporada és llarga...

Salut !

Entradas populares